Domos de hormigón resistentes a los desastres naturales
Los domos de hormigón se usan tanto para aplicaciones comerciales como industriales y en su elaboración es fundamental contar con un molde, es decir, con una estructura auxiliar que sirva para sostener su peso durante la etapa de construcción.
En la actualidad en la elaboración de domos con hormigón proyectado se utilizan moldes de tejidos inflables. El molde inflado con aire es una estructura de tejido tecnificado, fabricado con un material de membrana para techo de una sola capa. El material llega al sitio de la obra como un paquete de una sola pieza enrollada. Una vez que se desenrolla y se extiende, se fija a la zapata circular del domo. De esta forma, se utilizan grandes sopladores para inflar la membrana, que luego sirve como molde para el domo de hormigón proyectado. Los domos son construidos aplicando shotcrete a la superficie interior del molde de aire pero hay un sistema que coloca el cemento por encima.
La compañía Binishells.com, que busca construir viviendas económicas y sustentables, diseñó seis modelos de casas domo.
El sistema para “inflar concreto” en realidad implica un molde inflable. Es una estructura con forma de domo que puede erguirse en minutos y es fácil de transportar. Una vez inflada, se coloca sobre ella el cemento, y se sostiene, luego, con una estructura de madera sencilla por dentro.
Las cúpulas monolíticas de hormigón envolventes de sus edificios están hechas de un solo material con una profundidad constante (sin conexiones y con una resistencia constante al flujo de calor en todas partes). Cuando dicha envoltura se aísla adecuadamente, se optimiza la eficiencia energética, incluso en climas extremos.
Los puentes térmicos sólo se producen allí donde se requieren aberturas, como puertas y ventanas. Por supuesto, estas aberturas son necesarias en cualquier edificio, pero su impacto puede mitigarse eficazmente utilizando especificaciones, detalles y materiales adecuados que estén fácilmente disponibles en el mercado.
Este tipo de construcción requiere muchos menos recursos materiales. Esto se debe principalmente a su forma. La resistencia inherente de su sistema estructural significa que se puede reducir el espesor de la pared.
En general, requiere alrededor del 50% de los materiales empleados por estructuras convencionales de volumen similar para su envolvente exterior. El relativamente poco material utilizado también puede ser más ecológico.
También reutiliza un producto de desecho industrial indeseable, lo que resulta en créditos de carbono. Además, el hormigón geopolímero a base de cenizas volantes con bajo contenido de calcio está compuesto entre un 78% y un 80% de agregados que pueden ser a su vez hormigón reciclado u otros productos de desecho. La sustitución de otras fibras de refuerzo por acero puede reducir las huellas incorporadas en el hormigón armado.
Los interiores de estos domos están libres de columnas estructurales y muros de carga. Su plan abierto les permite ser utilizados y reutilizados para una variedad de usos diferentes durante su ciclo de vida.
Debido a su envolvente de construcción de alto rendimiento, también se presta a aplicaciones en una amplia variedad de zonas climáticas, incluidos climas áridos, semitemplados, templados, tropicales y polares.
